Los Medicamentos
Los medicamentos utilizados para tratar la artritis varían
dependiendo del tipo de artritis. Por lo tanto los medicamentos para la
artritis comúnmente usados incluyen:
Analgésicos. Estos tipos de medicamentos ayudan a reducir el
dolor, pero no tienen efecto sobre la inflamación.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE). Los
AINE reducen tanto el dolor y la inflamación. Los AINE incluyen ibuprofeno y
naproxeno sódico. Algunos tipos de AINE están disponibles sólo con receta
médica. Los AINE orales pueden causar irritación del estómago, y algunos pueden
aumentar el riesgo de ataque al corazón o un derrame cerebral. Algunos AINE
también se encuentran disponibles en forma de cremas o geles, que pueden sufrir
fricción en las articulaciones.
Los Revulsivos. Algunas variedades de cremas y ungüentos
contienen mentol o capsaicina, el ingrediente que hace el ají picante. El frotar
estas preparaciones sobre la piel sobre la articulación adolorida puede interferir
con la transmisión de señales de dolor de la articulación misma.
Los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad.
A menudo se utilizan para tratar la artritis reumatoide, la idea es detener el ataque
del sistema inmunitario a las articulaciones.
Los Biológicos. Se utilizan para modificar la respuesta
biológica, estos fármacos están diseñados genéticamente para dirigirse a
diversas moléculas de proteínas que están implicadas en la respuesta inmune.
Los Corticosteroides. Esta clase de fármaco, que incluye la prednisona
y cortisona, reduce la inflamación y suprime el sistema inmune. Los corticosteroides
se pueden tomar por vía oral o inyectarse directamente en la articulación
dolorosa.
Las Terapias Para la Artritis
La fisioterapia puede ser útil para algunos tipos de
artritis. Los ejercicios pueden mejorar el rango de movimiento y fortalecer los
músculos que rodean las articulaciones. En algunos casos, las férulas o
aparatos ortopédicos pueden ser garantizados.
La Cirugía en la Artritis
Si las medidas conservadoras no ayudan, tu médico puede
sugerir la cirugía, tales como:
El Reemplazo de la articulación. Este procedimiento elimina la
articulación dañada y la reemplaza por una artificial. Las articulaciones más
comúnmente sustituidas son las caderas y las rodillas.
La Fusión Articular. Este procedimiento se utiliza más a
menudo para articulaciones más pequeñas, tales como los de la muñeca, el
tobillo y los dedos. Elimina los extremos de los dos huesos de la articulación
y luego cierra los extremos juntos hasta que se curen en una unidad rígida.