
Según investigaciones recientes, las personas que experimentan altos niveles de dolor debido a la artritis pueden encontrar un alivio al tomar parte en el entrenamiento de alta intensidad, según un pequeño estudio publicado en la Revista Europea de Fisiología.
Los expertos analizaron los datos de 18 mujeres mayores de
20 años a 49 años, para ver si el entrenamiento de intervalos de alta
intensidad podría mejorar los factores de riesgo
importantes de la enfermedad cardiovascular en los pacientes reumáticos, y si estas personas podían tolerar intensidades de ejercicio por encima de la recomendación de hoy.
Siete de las
mujeres tenían artritis reumatoide y 11 tenían artritis idiopática
juvenil-adulto.
Los voluntarios entraron en calor durante 10 minutos al 70%
de su ritmo cardíaco máximo, y luego hicieron cuatro repeticiones de ejercicios
de alta intensidad (en el 85% y el 95% de su ritmo cardíaco máximo) en
intervalos de cuatro minutos. Luego descansos de tres minutos entre cada
intervalo, de nuevo en el 70% del máximo de pulso, con la sesión de
entrenamiento total que dura unos 35 minutos.
Encontraron que 10 semanas de este intenso entrenamiento en
una bicicleta de giro dos veces por semana no tuvieron efectos negativos. Los
niveles de inflamación generalmente disminuyeron y el consumo máximo de oxígeno
aumento, reduciendo así el dolor y el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Los
voluntarios disfrutaron del aumento de la masa muscular y una pequeña reducción
en el índice de masa corporal, los niveles de grasa y la medida de la cintura.
El estudio es demasiado pequeño para la conclusión de que un
cambio en el enfoque del entrenamiento se debe recomendar a las personas con
artritis, pero los hallazgos sugieren que más investigación en esta área puede
ser beneficiosa.
Las mujeres que participaron en el estudio encontraron que
esto es un buen método, a partir del entrenamiento, y en su mayoría están muy motivadas
para continuar debido a los avances positivos que han visto.